Silenciosos, siempre dispuestos y más que deseosos por complacer. Por eso y por ser tan discretos como efectivos, los consoladores son de los ítems más populares de los negocios que se dedican a vender sexo.

De miles de colores, materiales y formas, el universo de los consoladores es tan vasto como plural. Es por eso que mi dirigí hacia Butman, el sex shop más grande e importante de la Argentina.

Ya sean artículos nacionales como importados desde los Estados Unidos o Europa -principalmente los Países Bajos- la posta como quien dice está en Butman. Hay de todos los tamaños, colores, materiales y formas para complacer todos los gustos. 

Allí me enteré que todos los vibradores son consoladores pero no así al revés. Que los vibradores -como bien su nombre indica- son los que  tienen movimiento y los podés encontrar rígidos, con rotación y hasta con alcance al Punto G.

También hay dildos, una sub-especie de los vibradores pero que en lugar de forma de pene son bastante más abstractos. Hay con forma como de lapicito, de conejo (los llamados rabbits), de mariposa o de círculos.

Sin movimiento, están los llamados macizos que vienen súper reales (¡casi casi iguales a una de verdad!), de vidrio para las más estilizadas o de silicona para una sensación diferente.

Párrafo aparte merece la línea LELO, una colección de vibradores de diseño que si bien son elevados en precio son tan lindos como efectivos.

 

Véanlo con sus propios ojos…

 

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