shutterstock_236966116

5 cosas locas que escuchan los sexólogos

by • 17/04/2017 • ¡A los bifes!Comments (0)1614

Para el sexo no hay reglas. Sin embargo, ante un problema o inquietud sexual, es frecuente recurrir al primer buscador de Internet para despejar dudas. Además, muchas personas prefieren consultar a los/as sexólogos/as o terapeutas sexuales. Compartimos algunas de las cosas más locas que suelen escuchar estos/as especialistas.

1- «Mi pareja quiere que tengamos sexo con el perro», le contó una paciente a Stephanie Buehler, psicóloga y terapeuta sexual. «Una mujer me llamó para decir que su esposo quería que ella hiciera algo ‘inusual’, pero no podía decir las palabras por teléfono. Lo único que podía decir era que amaba a su marido y quería hacerlo feliz, pero ella no sabía si podía cumplir con su petición. Cuando entró en la oficina, me dio un montón de antecedentes acerca de quién era él, un ejecutivo de alto nivel y me reveló que quería que tuvieran sexo con el perro de la familia. Y ese no fue el primer caso raro con el que me encontré en mi profesión. Por supuesto le dije que nadie tiene que hacer nada que no quiera y que tenía pleno derecho de decir que no» contó ella en el portal Prevention.

2- «Nunca me masturbé», es lo que escuchan muchos expertos, según BuzzFeed. Esto presenta un gran problema para encontrar dónde está el deseo. La masturbación y la auto-exploración (que a veces involucra mirar los genitales en un espejo) puede ayudar a conocer bien el cuerpo y aprender sobre lo que se siente bien. A su vez, esto ayudará a guiar a la pareja a esos lugares dulces y sensibles.

3- «Lo hago todo por mi pareja», le dijeron a Jane Greer, médico experto en relaciones con Nueva York y autor de «What About Me?» (¿Qué hay de mí?) una de las frases más escuchadas en su consultorio. «Es importante pensar en uno mismo principalmente en el área sexual. Hay que darle espacio a las propias necesidades para hacer del sexo una experiencia satisfactoria y gratificante», aconseja él.

4- «Conocí a un hombre al que le gustaba vestirse como un perro y representar un escenario de juego de rol con su pareja siendo su amo y él siendo un buen perrito», contó Angela Skurtu, terapeuta matrimonial y familiar. A esa persona también le encantaba hacer esto en eventos públicos. De alguna manera, encontró a una chica muy interesada en este fetiche. Ella se divirtió mucho diciéndole que se volteara y acariciando su barriga», relata.

Si bien parecen situaciones de lo más bizarras, lo cierto es que los deseos pueden ser de lo más diversos. Lo importante es llevar adelante lo que más nos guste, con pleno consentimiento de los demás y teniendo en cuenta todos los recaudos de salud e higiene.

Pin It

Related Posts

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *