¿Para qué ir al gimnasio o correr por el parque cuando se pueden quemar calorías de una forma más agradable?Según la entrenadora personal y periodista deportiva Cassie White «una sesión maratónica de sexo es excelente para mejorar la resistencia corporal» así que recomienda ponerse cuanto antes en movimiento.
Ahora bien, si hablamos de quemar calorías, depende mucho si la relación es más bien suave y romántica o incluye «un montón de giros y vueltas, lo que podría potencialmente quemar unos pocos cientos calorías», dice White.
Clásica pero muy efectiva, la posición del perrito obliga a la mujer a encender tus tríceps, hombros y músculos de la parte superior de la espalda, porque tiene que usar los brazos para sostenerse. Además, esta es una de las posiciones sexuales populares porque estimula el Punto G de una mujer y bombea al miembro del hombre.
Para los que tienen aguante y quieren probar algo más jugado, lo ideal es tener sexo de parados. Es la prueba de fuerza para el muslo y la pantorrilla. Puede ser más fácil de realizar si uno de los dos está sentado en un sillón o silla robusta. Otra opción son las tijeras, que se recomiendan para las mujeres embarazadas, ya que permiten una penetración lenta y no es tan agotadora. Sin embargo, la posición de la tijera utiliza los músculos internos del muslo.
Khloe Kardashian utiliza la «calculadora de sexo» para deducir cuántas calorías quema en cada posición, y encontró que el puente (que dice que es para los maestros de yoga debido a su posicionamiento difícil) puede quemar hasta 100 calorías en tan sólo 15 minutos. Según el portal Enfemenino.com, «la posición del puente de madera es un campeonato excitante para un hombre ágil, musculoso y sin problemas de espalda. Se tumbará de espaldas e irá adoptando poco a poco la postura de la imagen. Su pareja deberá sentarse con mucho cuidado y delicadeza, antes de comenzar el movimiento de rotación del juego amoroso».
Por último, te aconsejamos la posición de los vaqueros, en la cual la parte inferior de las piernas de la mujer se apoyan en la cama o en el suelo, lo que se compromete su trasero y el núcleo. «Al igual que montar a caballo, va a flexionar sus músculos abdominales y pélvicos inferiores», dice Yvonne K. Fulbright, educadora sexual certificada y autora de «Touch Me There!». Es necesario «presionar en los abdominales del hombre y en los lados con sus pantorrillas, para comprometer esos músculos también». Para que sea más intensa, «ella puede ponerse de pie, casi como una sentadilla sobre él. Eso trabaja toda la zona de los glúteos, las piernas y las caderas«, dice Berman.
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