Hace aproximadamente 4.000 años atrás, el piercing nació en pueblos originarios de América con fuertes motivos religiosos y además, ornamentales. Hacia fines del siglo XX cobró un carácter en la sexualidad, no sólo para embellecer algunas partes del cuerpo sino como vehículo hacia nuevas sensaciones ya que aumentan la intensidad y la sensibilidad.

En Inglaterra, durante la época victoriana, el príncipe Alberto tenía su pene perforado y por este motivo, uno de los más populares piercing genitales masculinos lleva su nombre.

Luego, el body piercing fue perdiendo popularidad hasta llegar a la década de 1960, cuando la cultura hippie y la comunidad gay comenzaron a tomar nuevamente esta tendencia. Años más tarde, el punk y los íconos pop de los ’90 lograron que se volviera muy popular.

El piercing en el ombligo fue quizás uno de los primeros que se popularizaron durante los años 90 a partir de que Naomi Campbell se mostrara con uno.

Debido a las muchas terminaciones nerviosas que hay en estas zonas, un aro permite un mayor placer. Con los nuevos avances en las técnicas de perforación, las joyas y la esterilización de equipos, casi todas las perforaciones se pueden lograr sin complicaciones.

Hay muchos lugares donde se puede colocar un aro, tanto en ellas como ellos. ¿Cuáles son? Acá te contamos:

=> ELLAS

– En los pezones: son los más comunes y uno de los más hot.

– En el clítoris: se puede colocar un aro o una barra, según la preferencia, tanto de manera horizontal o vertical y el tiempo de recuperación estimado de 4 a 8 semanas. Es ideal para la masturbación o para la penetración.

– En labios genitales: llaman mucho la atención y ayudan a aumentar el placer sexual. Sean en los labios interiores o exteriores, hay que esperar de 4 a 10 semanas para que esté completamente cicatrizado.

– En el monte de Venus: si bien tarda meses en recuperarse, es un lugar del pubis único para realizar una perforación.

=> ELLOS

– En el pene: se puede realizar en la punta, en el tallo o en la cabeza. Tarda bastante en recuperarse, hasta nueve meses después de colocarlo, pero vale la pena esperar.

–En el escroto: se necesita más de 3 meses para que esté totalmente recuperada la zona.

– Uretrales: Existen varios tipos: el famoso piercing “Príncipe Alberto” en la apertura de la uretra y el piercing “Delfín” o perforación superior o inferior en la apertura uretral.

=> PARA AMBOS SEXOS

– En la lengua: es ideal para el sexo oral. Es uno de los más antiguos ya que se practicaba en una forma ritual por los pueblos aztecas, los mayas de Centroamérica, los Haida, Kwakiutul, los Tlinglit y las tribus del noroeste americano.

Antes de ponerse un piercing en alguna zona erógena, es importante tener algunas cosas en cuenta con el fin de que la experiencia sea placentera.

Obviamente es fundamental que la persona encargada de perforar debe ser un profesional con el fin de cumplir todos los requisitos de higiene y limpieza. Así evitamos cualquier infección. Y que sea capaz de, luego, asesorarnos en el cuidarlo para una buena cicatrización.
Unos días después de poner el piercing puede ocurrir que la zona quede hipersensible, rojiza o con algún tipo de dolor. Si esto dura muchos días, es clave consultar a un médico. Igualmente si la práctica se lleva de forma segura, no hay nada de que asustarse.

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