Milenarias, las “wen- wa” o bolas chinas es un juguete sexual y terapéutico único.
Nacidos a partir de las necesidades de un emperador de Oriente que no quería esperar a que las vaginas de sus concubinas estén bien lubricadas, estos juguetes también fueron muy usados por las geishas en Japón. Por eso suelen denominarse también “bolas de geisha”.
En la actualidad, el avance de la tecnología permitió que estas bolas sean más agradables de usar, de materiales no porosos como silicona y de fácil esterilización.
¿Entonces qué son?
Son dos bolas de entre 3 o 5 centímetros de diámetro unidas por un cordón corto que al introducirlas sobresale por la vagina para poder extraerlas al igual que un tampón. Existen un sinfín de tamaños, modelos y colores para disfrutar.
Para gozar al máximo a solas o en pareja, se deben colocar previamente lubricadas con mucho cuidado y paciencia. Al principio, brinda una sensación extraña, pero a medida que se van usando, el cuerpo se va acostumbrando.
Lo más importante es no sentir ardor o dolor. Antes, es fundamental higienizarlas muy bien con jabón neutro para prevenir irritaciones.
CONSEJO: primero, probá una vez con un mínimo de 15 minutos. Si notas que se salen rápidamente, es porque los músculos deben fortalecerse.
Para ello, es mejor arrancar con una sola bola. Esto ayudará a fortalecer la musculatura pélvica y tonificar las paredes vaginales. Su uso frecuente evita problemas de incontinencia urinaria, intensifica la sensibilidad en la vagina y su lubricación.
Además, cuando las bolas chocan dentro de la vagina, producen unas sensaciones increíbles que valen la pena probar. ¡Bienvenidas las bolas chinas al camino por un sexo más excitante!
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