Las lluvias son cada vez más intensas, los rayos UV del sol son más dañinos… Son varios los efectos que genera el calentamiento global. Y además, en base a una investigación realizada en los Estados Unidos, afecta también en las relaciones sexuales.
Alan Barreca, Olivier Deschenes y Melanie Guldi analizaron la relación entre las olas de calor y las tasas de natalidad en los Estados Unidos entre 1931 y 2010. «Nos encontramos con que los períodos en que se superaron los 80° F (26,6º C) causaron un gran descenso en las tasas de natalidad en el período posterior de 8 a 10 meses», comentan los expertos en la tesis publicada en el NBER Working Paper del National Bureau of Economic Research.
A falta de datos a largo plazo, los autores indican que «como coste adicional, el cambio climático cambiará aún más nacimientos para los meses de verano», cuando se produce una exposición a temperaturas peligrosamente altas tanto en las embarazadas como en los bebés.
Parece que el calor extremo puede afectar no solamente nuestra salud, sino al sexo.
¿Será realmente así?
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