Para todos los que están tan seguros de que leer es un arte muerto, yo les recomendaría que previa vista del videíto acá a bajo, lo reconsideren.
Si no me creen a mí confíen en la lente del artista Clayton Cubitt, quien retrató con su cámara la amena lectura en la voz de mujeres comunes y silvestres de grandes obras literarias.
¿Pero qué es lo que hace que queramos retomar los clásicos como locas? Tan sólo un pequeño detalle que se esconde bajo la mesa y entre las piernas de las oradoras: un mágico vibrador.
Así, la saga “Hysterical Literature” nos prueba que remontarnos dentro de los universos fantásticos de libros puede acabar en gran placer. Sino, pregúntenle a estas chicas…
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