Ya sabemos que al despertar, las hormonas estimulantes como la testosterona en los hombres están disparatadas.

En las mujeres, este proceso tarda un poco más y suele sentirse entre las 8 y las 10 de la mañana. Así que es un gran momento para un encuentro alrededor de las 9, pero ¿qué pasa el resto del día?

Muchos expertos advierten que por la tarde, a la hora de la siesta, también es un horario ideal para gozar a pleno. Después de comer, el deseo vuelvo a aparecer ya que los niveles de melatonina y cortisol que producen el estrés son bajos.

Muchas veces, en la ciudad, disfrutar de la siesta es casi imposible. Por esta razón, muchas parejas optan por los encuentros nocturnos durante la semana. Lo importante es que el cuerpo y la mente tienen que estar descansados y relajados para que el sexo sea bueno. Esa es la verdadera clave.

Es cierto que el organismo tiene horarios definidos para cada actividad, pero hay otros factores que también condicionan el deseo como es la confianza, la comodidad y demás. ¡Así que buscá el momento que más se adecúe a vos y a tu pareja y disfrutá del sexo!

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