El universo del sexo es gigante y sin embargo, en la mayoría de las conversaciones, todos los caminos conducen al bendito y esperado orgasmo femenino -no canten victoria muchachos, ustedes también tienen sus cosas también y ya vamos a hablar de ellas-.
Ya sea por exitistas o por curiosas, lograr el orgasmo nos genera una expectativa, un nervio previo que puede hacer que un revolcón genial se transforme en la exigida aventura por el Santo Grial.
¿Llegué?” “¿No llegué?” “¿Y si ni me di cuenta?”
¿Llegué?” “¿No llegué?” “¿Y si ni me di cuenta?”
Juro que no inventé estas tres preguntas sino que cada una de ellas salió de la boca de una amiga o conocida.
Desde Alessandra a la Cosmopolitan, todas nos dicen que el orgasmo es lograble y, en principio, resultado de un ejercicio que hay que practicar con mucho amor y paciencia todos los días (como si ya no tuviéramos suficiente que hacer).
Para tratar de facilitarnos un poco la vida -y alegrárnosla al mismo tiempo ;)- acá les paso un resumen del ABC que especialistas y revistas nos recomiendan a la hora de acabar con ganas:
– Aprendamos antes
Tanto nosotras como nuestra pareja tenemos que tener claro qué es lo que hay que hacer antes de los bifes y después sí practicar hasta lograrlo.
– El momento indicado
Dicen que la velocidad es todo. Aconsejan ir lento en caso de que necesitemos más tiempo para calentar motores.
– Date alegrías
Nadie va a saber qué hacer con nosotros mejor que nosotros mismos. Así que manos a la obra…
– Y todo el resto
Sugieren que sumemos poses, juguetes, lubricantes y disfraces sexuales.
¿Llegás al orgasmo? ¿Sabés si acabaste alguna vez?
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