Siempre se habla mucho de ese lugar tan específico y especial, aquél donde el máximo placer se encuentra.

El denominado “Punto Gräfenberg” o más comúnmente llamado “Punto G” es una pequeña zona genital femenina que se halla en el interior de la vagina.

¿Pero cómo estimularlo? No es tan difícil como nos hacen creer: no hace falta más que introducir un dedo en la vagina con dirección hacia la parte superior.

Si está sola, es súper fácil encontrarlo ya que al tocarlo, sentirás un placer inigualable.

Acompañada, podés ayudar a tu pareja a dar con el punto justo. Para tener mejores y más fáciles orgasmos, los geles y lubricantes resultan de gran ayuda. MultiO Pleasure es perfecto para el juego previo con sexo oral o masturbación.

A la hora de entrar en el encuentro caliente, existen posiciones recomendadas para dar con este punto ultra hot. Si bien cada mujer es distinta, éstas ayudan a encontrarlo más fácilmente.

Una es donde ella se ubica arriba del hombre. Esta posición permite controlar la profundidad y el ángulo de la misma. Apoyando el cuerpo hacia atrás sobre los muslos de tu pareja se mantiene una penetración superficial, es decir, a unos 5 centímetros, se puede dar justo con la zona indicada.

Otra opción es la penetración desde atrás, el famoso estilo “perro” ya que tiene contacto directo con la pared anterior de la vagina. Aquí, el control lo tiene él así que es importante ir aconsejándole por dónde ir.

El clásico “misionero” – el hombre arriba de la mujer – también es otra posibilidad. DATO: elevando las piernas el camino es más sencillo.

¿Y qué hay de ellos? Los hombres también tienen un equivalente de esta zona en la pared frontal del ano donde está la glándula prostática. Para incitarlo, hay que animarse y tocar con los dedos o juguetes sexuales. Acordate: ¡Es cuestión de dar en la tecla y gozar a pleno!

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