Famosos en los años 80, tuvieron su auge en aquellos años, donde el sexo en la capital porteña se respiraba en cada rincón del centro. Allí donde lo que trasmite la pantalla muestra las mejores escenas eróticas; donde se vive el más caliente y húmedo panorama a la hora de cumplir las fantasías más pensadas. Y cuando se apaga la luz, todo se enciende.
En los 90, el furor por las multisalas arrasaron con los míticos cines antiguos, dejándolos relegados a ser tan sólo butacas de cuero que servían para dormir la siesta. A pesar del disfrute hogareño junto a los videos en Internet, en la actualidad, muchos han renacido siendo focos donde todo puede pasar.
El único que sigue en pie en la Avenida Santa Fe es el cine Box (Laprida 1423) y los que saben aseguran que no sigue con el mismo brillo que aquellos años donde la luz de la pantalla no era lo único que resplandecía.
En medio del fervor por las transacciones bancarias, en el microcentro de Buenos Aires se encuentran dos resistentes al paso del tiempo, preservando aquellos años de gloria del porno.
El cine Ideal (Suipacha 378) es uno de los clásicos referentes imperdibles. En su mayoría, es el lugar donde los hombres salen a la caza de otros más jóvenes y también el de traje disfruta un almuerzo picante.
Y el otro, el ABC (Esmeralda 506) que cuenta con una programación con films que se pueden ver sin interrupciones hasta las 5 de la mañana en salas especialmente para gays.
A la hora de preferir lo bizarro, no hay nada como el Once Plus (Ecuador 54) donde, se vive el verdadero «sexo al paso». Frente a la Plaza Miserere, donde salen muchas líneas de colectivos y trenes, en este cine también se vive todo rápidamente.
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Pasen la direction exacta
Excelente.-